Cientos de civiles bereberes libios han huido de su país cruzando clandestinamente la frontera de Túnez para escapar de la represión de las fuerzas leales al líder libio, Muamar Gadafi, según han informado residentes de la frontera tunecina y los propios refugiados.
“Hay un gran número de ellos y crecen día a día”, ha asegurado Alí, un tunecino que trabaja ayudando a los libios que llegan a la localidad de Dehiba, ya en Túnez. “Hay miles. Cientos de ellos han llegado hace unos minutos. Son de distintas partes, como Nalut, Yafran o Rajban”, ha señalado en declaraciones telefónicas.
La región de la cordillera de Nafusa, al suroeste de Trípoli, está mayoritariamente poblada por bereberes, un grupo étnico diferenciado al de la mayoría de los libios y considerado tradicionalmente como sospechoso por el régimen de Gadafi. De hecho, los bereberes se sumaron de inmediato a las protestas y la posterior rebelión contra Gadafi iniciada el 17 de febrero.
Las autoridades libias niegan haber atacado a la población civil y responsabilizan del alzamiento a bandas armadas y a simpatizantes de la red terrorista internacional Al Qaeda. Sin embargo, Alí ha relatado cómo este mismo domingo ha habido ataques con cohetes en la localidad libia de Al Ghazaia, situada a apenas 6 kilómetros de Dehiba.
Uno de los refugiados libios, Mohamed, procedente de Nalut, acaba de llegar a Túnez junto a su familia. “Hay bombardeos indiscriminados en Nalut. Todos los residentes de Nalut vienen hacia aquí huyendo”, dijo. Otra de las libias que huye de Nalut, Aissa, ha asegura que formaba parte de una columna de unas 500 personas que “huyen de la muerte”.
La agencia de noticias estatal tunecina, TAP, ha informado de que en los últimos diez días unos 4.000 libios han cruzado la frontera hacia la región tunecina de Tataouine huyendo de la violencia.
Los refugiados que llegaron la semana pasada procedentes de las montañas occidentales relataron en declaraciones a Reuters que las fuerzas de Gadafi han bombardeado casas, envenenado pozos y amenazado con violar a las mujeres.
Fuente: Europa press
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