Arrancado el mundial de fútbol de Sudáfrica, la mirada de todo el mundo se ha volcado hacia el continente africano. En las pantallas televisivas, anuncios protagonizados por leones y elefantes dan vida a un imaginario colectivo africano en el que se reconocen millones de ciudadanos occidentales. Sin embargo, África no es (solo) esto. Es vida cotidiana, tradiciones locales muy diferentes de las nuestras, pero a la vez altamente conectadas con ellas, como se puede admirar a través de las piezas expuestas en la amplia exposición “Negro. Arte Centroafricano”, que se hallará hasta el 18 de julio en el Centro de Arte de la Universidad Complutense de Madrid.
Los instrumentos musicales, los utensilios cotidianos y de labor de las poblaciones centroafricanas conectan al espectador con una dimensión de vida diaria de las etnias que poblan estas zonas. La exposición se centra en las veintena de etnias presentes en Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabon y Congo, paises en los que, después de las colonizaciones, “pueblos que antes eran tan solo vecinos han pasado a convivir como ciudadanos de un mismo espacio” cuenta a AFRICANEWS Manuel A. Junco, vicerector de Cultura y Deporte de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, la división geopolítica realizada en esta zona “no ha supuesto que las fronteras sean un impedimiento para mantener las tradiciones, y un Fang de Gabón se siente hermano de uno de Guinea Ecuatorial y éste a su vez se siente cercano a uno de Camerún”.
Más allá de la realidad cotidiana, se presentan en la exposición máscaras rituales y otros objetos usados en celebraciones religiosas y mágicas: todos ellos, desde los feticios que aseguran la presencia de un defunto entre sus familiares hasta las arpas antropomorfas, son objetos que siempre han asombrado al espectador occidental tanto como para haber influido en las creaciones de las avanguardias artísticas del siglo XX. Su estilización formal “ha tenido una influencia estética en el arte occidental del último siglo, por medio de formas que nos resultan hoy familiares desde Picasso y el cubismo en general, desde Modigliani o desde el brutismo hasta Miquel Barceló”, explica Manuel Junco. La selección de las piezas hace referencia “a su función mágico-religiosa, el uso diario que tienen, su carácter instrumental, tan distinto del factor meramente formal que desde occidente suele admirarse”.
El espectador dificlmente llegará preparado a la exposición, por la escasez de ocasiones de encontrarse frente al arte africano, al que, según los organizadores, “suele hacerse referencia sólo como lejana anécdota antropológica o como referencia estética. Por medio de esta muestra intentamos visualizar su realidad actual, sus funciones, aparte de relacionarlo con el arte occidental”. Sin embargo, en las cuatro secciones de la exposición, se capta la relación de estos objetos con sus tradiciones y con los pueblos que representan, al ser considerados como “ una auténtica cultura, y no una mera admiración de su belleza”.
La exposición es visitable de forma gratuita desde martes a sábado, entre las 9.30 y las 19.00 horas, en el Centro de Arte Complutense de Madrid (Avenida Juan de Herrera, 2)
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